miércoles, 2 de julio de 2008

LA BOLSA Y LA VIDA (O LA CURIOSA APLICACIÓN DEL MODELO KÜBLER-ROSS)

Elisabeth Kübler-Ross1, Médica-Psiquiatra, expuso su conocido modelo Kübler-Ross por primera vez en la obra On Death and Dying (1969). Según este modelo, no exento de críticas y/o puntualizaciones diversas, pueden señalarse cinco etapas diferenciadas por los que la persona pasa ante ciertos acontecimientos vitales estresantes, como la ruptura de pareja, la pérdida de la misma, o en un extremo, el afrontamiento de la propia muerte por parte de un enfermo terminal, que es en definitiva el caso de aplicación más conocido. Negación, ira, negociación, depresión y aceptación, son, por este orden –aunque en algunos casos no tienen por qué darse de modo cronológico y pueden perfectamente solaparse-, los estadios por los que según esta teoría transita la psicología humana ante cualquier situación de duelo. Veamos cada una de las fases de modo más detallado, partiendo de la referencia de un pronóstico de muerte: El "modelo Kübler-Ross" observa cinco etapas que transcurren desde que la persona conoce el pronóstico de muerte hasta la aceptación total de la realidad o inminencia de ésta. En dicha secuencia, descubrimos las fases consecutivas comenzando por la etapa de negación. La angustia es la protagonista de esta fase. La etapa de la ira, que está marcada por la rabia y el resentimiento -"¿por qué yo? o ¿por qué a mí?". La etapa de acuerdo o pacto intentando retrasar el momento de la muerte, por ejemplo, "déjame vivir al menos hasta que nazca mi nieto"-. La etapa de depresión, en la que la persona puede que exprese su profundo dolor. Y, por último, la etapa de resignación y aceptación, en la que, tras haber superado las fases previas, el sujeto se distancia del mundo que le rodea y se prepara para morir. Es curioso comprobar como esta teoría se ha intentado trasladar a otros ámbitos en los que la Psicología de las emociones cobra una importancia fundamental. Tal es el caso de los mercados de valores, lo que todos conocemos como “La Bolsa”. El Viernes 4 de abril de 2008, se publicaba en la página Web capitalbolsa.com, una referencia a este hecho. En ella, de modo pormenorizado, se hacía una traslación de esta teoría. Lo sorprendente de esta aplicación creo merece, cuanto menos, una reseña, analizando la misma desde un punto de vista científico y sin pretender, en ningún momento, frivolizar sobre un tema tan profundamente trascendente como es la muerte, mezclándolo con algo tan superficial -o no- como pueden ser las ganancias o pérdidas crematísticas. Pues bien, hecha esta advertencia, la nota a la que hago referencia, decía lo siguiente; “(…).En el mundo de la psiquiatría existe una fe en las cinco etapas del modelo Kubler-Ross. Este modelo también se puede aplicar en otras áreas, incluido el credit crunch2 actual. Primero existe una negación, un rechazo a aceptar los hechos. Después hay un enfado, la reacción emocional a los hechos. Tercero llega una 1 (Zurich, 8 de julio de 1926 – Scottsdale, Arizona, 24 de Agosto de 2004). 2 Un credit crunch (del inglés, crujido, y crédito), o crisis de liquidez es un fenómeno financiero consistente en la reducción del dinero disponible para prestar, limitando las posibilidades de endeudamiento para los consumidores (lo que implica una reducción del consumo) y de inversión para los empresarios (lo que limita el crecimiento económico). etapa de asimilación, cuando la persona intenta aceptar la situación en sus propios términos. Cuando esto fracasa llega la cuarta etapa – depresión – cuando la realidad se va a pique. Al final llega la aceptación, la cual te lleva a una distancia emocional y objetividad. Es difícil, no ver como este proceso está funcionando con el credit crunch. Primero hubo una negación del hecho. Los negocios se realizaban en los mismos términos que antes. Esta fase se desarrolló en septiembre y octubre (2007). Segundo vino la ira, cuando la gente comenzó a azotar a los bancos echándoles en cara los excesos al otorgar créditos. (…). Tercero llegó la negociación de los hechos. Esto se podía ver en los mercados entre octubre y diciembre. Durante este periodo, muchos pensaron que la situación se había manejado bien y que 2008 sería un buen año. Cuarto sobrevino la depresión, cuando entre enero y febrero los mercados comprendieron que la explicación de los hechos había fracasado y que algo tendría que cambiar y no sería gustoso. Esto lideró un fuerte estrés en los mercados de acciones. Quinto y último la etapa de aceptación. ¿Ya está todo? ¿El anuncio de UBS y la reacción del Mercado, con los precios de las acciones subiendo, demuestra que los mercados quieren cerrar este capítulo? Ya veremos.” En el mundo de los sentimientos la gente responde de diferente manera. No es inevitable que todo el mundo desarrolle las cinco etapas. Algunas personas se bloquean. En los mercados, sin embargo, el ánimo de lucro es el motivo que nos conduce a través del ciclo. Tiene que haber aceptación para los buenos tiempos y esa aceptación tiene que estar basada en la realidad. Así que... ¿Ha llegado esa etapa de aceptación demasiado pronto?'.” El gráfico que sigue a continuación explica de forma clara la aplicabilidad en ambas esferas;

Fuente: Psicosocialemergencias.com / Capitalbolsa.com Viernes, 4 de Abril del 2008

He aquí pues, el testimonio de la suma importancia que se le da a las emociones en este ámbito, por encima en muchas ocasiones de análisis fundamentales de empresas, exámenes técnicos de valores y cotizaciones u otras herramientas de la esfera más puramente económica. Un intento más de explicar el funcionamiento de los mercados, esta vez apoyado en variables de tipo psicológico y/o emocional. Y es que, no en vano, uno de los indicadores a seguir/valorar por cualquier inversor que se precie es el llamado “sentimiento de mercado”, es decir, psicología bursátil sobre la base de estudios de psicología de masas. La Bolsa y la vida... o la curiosa aplicación del modelo Kübler-Ross.

Huesca, Abril 2008 Sigfrido González Pardo Trabajador Social