LA BOLSA Y LA VIDA
(O LA CURIOSA APLICACIÓN DEL MODELO KÜBLER-ROSS)
Elisabeth Kübler-Ross1, Médica-Psiquiatra, expuso su conocido modelo Kübler-Ross
por primera vez en la obra On Death and Dying (1969). Según este modelo, no
exento de críticas y/o puntualizaciones diversas, pueden señalarse cinco etapas
diferenciadas por los que la persona pasa ante ciertos acontecimientos vitales
estresantes, como la ruptura de pareja, la pérdida de la misma, o en un extremo, el
afrontamiento de la propia muerte por parte de un enfermo terminal, que es en
definitiva el caso de aplicación más conocido. Negación, ira, negociación, depresión
y aceptación, son, por este orden –aunque en algunos casos no tienen por qué
darse de modo cronológico y pueden perfectamente solaparse-, los estadios por los
que según esta teoría transita la psicología humana ante cualquier situación de
duelo.
Veamos cada una de las fases de modo más detallado, partiendo de la referencia de
un pronóstico de muerte:
El "modelo Kübler-Ross" observa cinco etapas que transcurren desde que la
persona conoce el pronóstico de muerte hasta la aceptación total de la realidad o
inminencia de ésta. En dicha secuencia, descubrimos las fases consecutivas
comenzando por la etapa de negación. La angustia es la protagonista de esta fase.
La etapa de la ira, que está marcada por la rabia y el resentimiento -"¿por qué yo?
o ¿por qué a mí?". La etapa de acuerdo o pacto intentando retrasar el momento
de la muerte, por ejemplo, "déjame vivir al menos hasta que nazca mi nieto"-. La
etapa de depresión, en la que la persona puede que exprese su profundo dolor. Y,
por último, la etapa de resignación y aceptación, en la que, tras haber superado
las fases previas, el sujeto se distancia del mundo que le rodea y se prepara para
morir.
Es curioso comprobar como esta teoría se ha intentado trasladar a otros ámbitos en
los que la Psicología de las emociones cobra una importancia fundamental. Tal es el
caso de los mercados de valores, lo que todos conocemos como “La Bolsa”.
El Viernes 4 de abril de 2008, se publicaba en la página Web capitalbolsa.com, una
referencia a este hecho. En ella, de modo pormenorizado, se hacía una traslación
de esta teoría. Lo sorprendente de esta aplicación creo merece, cuanto menos, una
reseña, analizando la misma desde un punto de vista científico y sin pretender, en
ningún momento, frivolizar sobre un tema tan profundamente trascendente como
es la muerte, mezclándolo con algo tan superficial -o no- como pueden ser las
ganancias o pérdidas crematísticas.
Pues bien, hecha esta advertencia, la nota a la que hago referencia, decía lo
siguiente;
“(…).En el mundo de la psiquiatría existe una fe en las cinco etapas del modelo
Kubler-Ross. Este modelo también se puede aplicar en otras áreas, incluido el credit
crunch2 actual. Primero existe una negación, un rechazo a aceptar los hechos.
Después hay un enfado, la reacción emocional a los hechos. Tercero llega una
1 (Zurich, 8 de julio de 1926 – Scottsdale, Arizona, 24 de Agosto de 2004).
2 Un credit crunch (del inglés, crujido, y crédito), o crisis de liquidez es un fenómeno financiero
consistente en la reducción del dinero disponible para prestar, limitando las posibilidades de
endeudamiento para los consumidores (lo que implica una reducción del consumo) y de inversión para
los empresarios (lo que limita el crecimiento económico).
etapa de asimilación, cuando la persona intenta aceptar la situación en sus propios
términos. Cuando esto fracasa llega la cuarta etapa – depresión – cuando la
realidad se va a pique. Al final llega la aceptación, la cual te lleva a una distancia
emocional y objetividad. Es difícil, no ver como este proceso está funcionando con
el credit crunch. Primero hubo una negación del hecho. Los negocios se realizaban
en los mismos términos que antes. Esta fase se desarrolló en septiembre y octubre
(2007). Segundo vino la ira, cuando la gente comenzó a azotar a los bancos
echándoles en cara los excesos al otorgar créditos. (…).
Tercero llegó la negociación de los hechos. Esto se podía ver en los mercados entre
octubre y diciembre. Durante este periodo, muchos pensaron que la situación se
había manejado bien y que 2008 sería un buen año.
Cuarto sobrevino la depresión, cuando entre enero y febrero los mercados
comprendieron que la explicación de los hechos había fracasado y que algo tendría
que cambiar y no sería gustoso. Esto lideró un fuerte estrés en los mercados de
acciones. Quinto y último la etapa de aceptación. ¿Ya está todo? ¿El anuncio de
UBS y la reacción del Mercado, con los precios de las acciones subiendo, demuestra
que los mercados quieren cerrar este capítulo? Ya veremos.” En el mundo de los
sentimientos la gente responde de diferente manera. No es inevitable que todo el
mundo desarrolle las cinco etapas. Algunas personas se bloquean.
En los mercados, sin embargo, el ánimo de lucro es el motivo que nos conduce a
través del ciclo. Tiene que haber aceptación para los buenos tiempos y esa
aceptación tiene que estar basada en la realidad. Así que... ¿Ha llegado esa etapa
de aceptación demasiado pronto?'.”
El gráfico que sigue a continuación explica de forma clara la aplicabilidad en ambas
esferas;
Fuente: Psicosocialemergencias.com / Capitalbolsa.com Viernes, 4 de Abril del 2008
He aquí pues, el testimonio de la suma importancia que se le da a las emociones en
este ámbito, por encima en muchas ocasiones de análisis fundamentales de
empresas, exámenes técnicos de valores y cotizaciones u otras herramientas de la
esfera más puramente económica. Un intento más de explicar el funcionamiento de
los mercados, esta vez apoyado en variables de tipo psicológico y/o emocional. Y es
que, no en vano, uno de los indicadores a seguir/valorar por cualquier inversor que
se precie es el llamado “sentimiento de mercado”, es decir, psicología bursátil sobre
la base de estudios de psicología de masas. La Bolsa y la vida... o la curiosa
aplicación del modelo Kübler-Ross.
Huesca, Abril 2008
Sigfrido González Pardo
Trabajador Social